Por segunda vez tuvimos la oportunidad de disfrutar de esta obra de teatro con un elenco diferente, producida por Raúl Méndez, en la Sala Ravelo, años después de su estreno en 2019 en el Teatro Las Máscaras.

“El Inconveniente” es una comedia bien construida, que bien podría ser calificada de “Alta Comedia” o “Comedia de Personajes”, con pinceladas dramáticas, con las que su autor el dramaturgo español Juan Carlos Rubio, recrea situaciones, intelectualmente agudas. El juego de palabras cargado de fino humor y la sátira presente siempre, provoca momentos de verdadera hilaridad durante todo el devenir de esta entretenida obra.

La historia simple en apariencia, inicia cuando una Agente de una compañía inmobiliaria, lleva a Luis, un joven empresario, a conocer un apartamento de cien metros cuadrados, que reúne las condiciones que él busca; por cierto, antes de ser titulada la obra “El Inconveniente”, se llamó “Cien M2”. El apartamento le agrada, pero hay un inconveniente, la dueña -Lola- una anciana de 75 años, exige vivir en él hasta su muerte, algo que no parece lejano, dada su precaria salud, la duda asalta a Luis, pero acepta, ¿Quizás ante esta posibilidad? Sin embargo, la vida puede reservarles muchas sorpresas.

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La puesta en escena bajo la dirección de Elvira Taveras, mantiene un ritmo sostenido, la escenografía realista nos recrea el apartamento, espacio lúdico en el que se desarrolla la acción, un magnífico trabajo de la escenógrafa Giamilka Román.

La anciana Lola equilibra su humor corrosivo con la nobleza de sus sentimientos; inicia con el joven Luis, quien atraviesa por circunstancias personales, una convivencia al parecer difícil, muchos años los separan no se soportan, aunque no son tan diferentes como creen.

Lola vive de sus recuerdos en la más absoluta soledad, pero su nobleza de sentimientos, aunque muy disimulada, hace que surge entre ellos una tierna y humana relación… la soledad los une.

Uno de los grandes aciertos de la dirección, es la escogencia de los actores. La anciana Lola, es interpretada por Xiomara Rodríguez; hemos admirado siempre la capacidad histriónica de esta actriz, pero esta vez su talento para la comedia se desborda, no tiene límites, con un humor mordaz, provoca la risa permanente en el público, la sonrisa contagiosa. Lola se burla de la posibilidad de su cercana muerte, mientras apura un trago de ron y aspira… un néctar, pasando de la hilaridad a instantes dramáticos, en los que la ironía y el gesto elocuente, logran emocionar.

El personaje de Luis, aparentemente reservado, contrastante con el de Lola, trasciende con la convincente actuación de Orestes Amador. En los diálogos brillantes con Lola se complementan, logran una conexión y sinergia formidable, trascienden dejando un halo de esperanza ante el infortunio.

El tercer personaje, la “Agente Inmobiliario” es un ser inadaptado, cambia de profesión constantemente, no encuentra su lugar, quiere ser actriz y finalmente se convierte en portero del edificio donde esta situado el apartamento que ha vendido a Luis; comparte sus aventuras con Lola y Luis; sus constantes intervenciones dan un nuevo sabor a las situaciones, y aceleran el ritmo de la acción.

Una magnífica actriz, Beba Rojas, se pone en la piel de este personaje bufonesco, hay en ella una gracia natural, que se decanta en el gesto, en el movimiento, y en la ironía con la que satura sus parlamentos.

Los fragmentos musicales y la iluminación intimista, creada por Ernesto López, recrean el ambiente; un componente destaca en la escenografía, es un armario empotrado que se convierte en elemento semántico, lugar de escape, guarida de la soledad de Lola y Luis.

La obra bien dialogada divierte, condición imprescindible de toda comedia. La dirección efectiva de Elvira Taveras logra unir en armonía todas las partes, destacando su labor como directora de actores. El texto de Juan Carlos Rubio además de divertir deja un resquicio a la reflexión, Lola y Luis unidos en un final nos invitan a vivir el momento, la vida.

Los invito a evadir cualquier Inconveniente, y disfrutar de esta obra de teatro, que seguirá este fin de semana en la Sala Ravelo.