Santo Domingo.- En la República Dominicana, casi una de cada cuatro mujeres jóvenes se unió con un adulto antes de cumplir los 18 años, así lo advirtió este jueves el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI), al llamar la atención sobre la persistencia de prácticas que vulneran los derechos de niñas y adolescentes.
Durante el foro “Transformar las normas sociales para erradicar las uniones tempranas y el embarazo en adolescentes”, CONANI insistió en que estas uniones no son tradiciones ni elecciones legítimas, sino una forma de violencia sexual y estructural que debe ser erradicada desde su raíz.
De acuerdo con la Encuesta ENHOGAR-MICS 2019, el 24.9 % de las mujeres entre 20 y 24 años reportó haberse unido antes de los 18 años, y el 4.4 % antes de los 15. Aunque las cifras han disminuido respecto a años anteriores, las autoridades consideran que aún queda un largo camino por recorrer.
El organismo recordó que la Ley 1-21 prohíbe el matrimonio infantil, pero también aclaró que el problema va más allá del ámbito legal: persisten patrones culturales que siguen normalizando relaciones desiguales entre hombres adultos y menores de edad.
“Una menor no puede consentir”, reiteró la presidenta ejecutiva de CONANI, Ana Cecilia Morun, al subrayar que cualquier relación sexual entre un adulto y una menor de edad constituye abuso, aunque exista convivencia o supuesta aceptación familiar.
El foro contó con la participación del Ministerio de la Mujer, el Ministerio de Educación, UNICEF y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), entre otras entidades. Todas coincidieron en que la erradicación de las uniones tempranas exige una transformación profunda de normas sociales arraigadas.
Las autoridades señalaron que muchas veces estas relaciones se justifican bajo la idea de “sacar a la niña de la pobreza” o “evitar un embarazo fuera del hogar”, pero lo que ocurre en la práctica es que se le arrebata la infancia, la educación y la autonomía.
Uno de los mayores desafíos identificados es la tolerancia social hacia las relaciones con menores, especialmente en comunidades empobrecidas, donde la violencia de género y la falta de oportunidades se cruzan con la desinformación.
Además del matrimonio infantil, CONANI alertó sobre la existencia de relaciones en las que adultos ofrecen dinero, alimentos o beneficios a cambio de favores sexuales. Estas conductas, según la ley, también son formas de explotación y abuso.
República Dominicana ha registrado avances importantes en la última década, con una reducción del 15 % en la tasa de embarazo adolescente y mayores esfuerzos en políticas de protección, pero los organismos involucrados reconocen que el cambio estructural sigue pendiente.
La campaña de CONANI busca romper el silencio, desmitificar la “costumbre” y colocar el foco en la prevención, con énfasis en educación sexual integral, empoderamiento comunitario y fortalecimiento institucional.
La entidad concluyó que no basta con prohibir las uniones legales entre adultos y menores. Se necesita una sociedad que rechace la naturalización del abuso, actúe frente a la negligencia institucional y garantice a cada niña y adolescente su derecho a crecer libre, segura y respetada.
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