EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El jugador del Escogido, Erick González, fue el héroe de la noche en el Estadio Quisqueya Juan Marichal tras conectar el batazo que dejó en el terreno a los Tigres del Licey y aseguró la victoria escarlata 5-4. Después del partido del miércoles, González habló sobre su plan de ataque, la energía del equipo y cómo manejó un turno que terminó cambiando el juego.

González explicó que, más que buscar un hit, su enfoque era simplemente complicarle la jugada al rival.

“No fui a buscar un hit ni nada, traté de hacer un out difícil. Yo sabía que si podía poner la bola en juego podía suceder algo”, dijo.

El infielder detalló que no estaba cazando ningún lanzamiento en particular, sino enfocado en extender el turno y obligar al lanzador a luchar.

“No estaba buscando lanzamiento ni mucho menos. Traté de poner la bola en juego porque sabía que eso podía provocar algo”.

Un juego de altibajos emocionales

González recordó cómo el ánimo del equipo fluctuó a lo largo del encuentro, especialmente cuando estuvieron abajo 4-2.

“Estuvimos abajo 4-2. Cuando nos pusimos 3-2, el ánimo subió un poco; después, cuando se puso 4-2, bajó otra vez, pero los muchachos mantuvieron la energía arriba y eso nos ayudó a ese combate”.

Para él, ganar un juego así tiene un impacto mayor, especialmente cuando el rival está por encima en la tabla.

“A veces ganas un juego así y es como ganar dos veces, más cuando el rival está un poquito más arriba de ti. Terminar el juego de esa manera ayuda a que la armonía suba y te das cuenta de que podemos ser un equipo de regreso”.

El turno final: confianza y ajuste

Respecto al turno en el que decidió el encuentro, González señaló que su objetivo era presionar al lanzador contrario.

“Yo traté de hacer un out difícil para que él cogiera la lucha conmigo. Eso fue lo que pensé”.

Aseguró que, al ver la decisión del rival de pichearle, su confianza aumentó.

“Como el equipo contrario pensó que era una buena decisión, eso hizo que mi confianza se elevara un poquito más y traté de tomar un turno donde él se diera cuenta de que se equivocó”.

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