El gran cineasta dominicano René Fortunato ha fallecido. Su partida ha dejado un profundo pesar en el mundo de las producciones cinematográficas, tanto dentro como fuera del país.
Una de las primeras reacciones vino del ministro de Cultura y también productor de cine, Roberto Ángel Salcedo, quien expresó su dolor a través de su cuenta en X:
“Con mucho pesar recibo la noticia del fallecimiento del destacado cineasta René Fortunato. Su magnífica obra, a través del cine documental, seguirá conectando a generaciones con los hechos más trascendentes de nuestra historia reciente. Presento condolencias a sus familiares y amigos en este momento tan doloroso y difícil. Que el Todopoderoso le otorgue descanso eterno. Paz a su alma”.

También se pronunció el empresario y presidente del Grupo SIN, Fernando Hasbún, amigo personal de Fortunato:
“Y hoy, mientras lo despedimos físicamente, René sigue vivo entre nosotros. Su última obra El Triunfo de la Democracia está en cartelera en los cines del país. Como si el destino nos recordara que su voz no se ha apagado. Gracias por tanto”.

La Asociación Dominicana de Cine (ADOCINE) lamentó profundamente el fallecimiento del cineasta, resaltando su rol como pionero del cine documental y fundador de la entidad:
Nos unimos al dolor de su familia, colegas y de toda la comunidad cultural. René Fortunato trasciende no solo por su obra, sino por su ejemplo de integridad, compromiso y amor por la patria.
“Fortunato no solo fue un cronista esencial de nuestra historia a través del cine, sino también una figura clave en la organización y fortalecimiento del gremio cinematográfico nacional. Su compromiso con la verdad, la memoria histórica y la identidad dominicana marcó un antes y un después en la narrativa audiovisual del país”.
Documentalista
Su primer documental, Tras las huellas de Palau, se centró en el pionero del cine silente dominicano Francisco Arturo Palau, marcando el inicio de una carrera enfocada en contar la historia dominicana desde el lente documental. Le siguió Frank Almánzar, imágenes de un artista (1987), y al año siguiente, su obra más emblemática: Abril: la trinchera del honor (1988), sobre la guerra civil de abril de 1965 y la intervención militar estadounidense.
Este documental, considerado el primer largometraje documental del país, fue un éxito de crítica y público, recibiendo múltiples reconocimientos dentro y fuera del país, incluidos premios en el Festival de La Habana, San Juan Cinemafest y una mención honorífica en el festival Contra el silencio todas las voces, en México.
Leave a Reply