El mundo del espectáculo despidió al respetado actor Michael Madsen, quien fue encontrado inconsciente en su casa de Malibú y declarado muerto por un paro cardíaco a los 67 años, confirmaron sus representantes a la revista PEOPLE.

Madsen ha protagonizado algunos de los proyectos más memorables de todos los tiempos y hoy te presentamos algunos papeles icónicos.

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Vic Vega en «Reservoir Dogs» (1992)

En su primer proyecto con Quentin Tarantino, Madsen actuó junto a Harvey Keitel, Tim Roth, Steve Buscemi y otros como el ex convicto Vic Vega (también conocido como Mr. Blonde).

La escalofriante interpretación de Michael Madsen como Mr. Blonde en Reservoir Dogs definió su carrera, y la infame escena de tortura consolidó su lugar en el mundo de Tarantino. Fresca, cruel e inolvidable, marcó el inicio de una colaboración que duró décadas y una personalidad inconfundible.

Glen Greenwood en «Liberen a Willy» (1993)

Alejándose de sus papeles de villano, Madsen interpretó al padre adoptivo de Jesse, un huérfano de 12 años que busca liberar a la orca homónima retenida en un parque de diversiones.

Como Glen Greenwood, Madsen mostró un lado más suave, dejando una impresión duradera en una generación que creció con él como una figura paterna sorprendentemente sincera.

Dominick «Sonny Black» Napolitano en «Donnie Brasco» (1997)

Junto a Al Pacino y Johnny Depp en la adaptación cinematográfica de la autobiografía de Joseph D. Pistone, Madsen interpretó al mafioso Sonny Black. En la retrospectiva de su carrera con The AV Club, consideró a Donnie Brasco uno de los cinco mejores de su filmografía, aunque se negó a leer para el papel.

Michael Madsen ofrece una de sus actuaciones más imponentes: intimidante, impredecible y con un control total.

Budd en ‘Kill Bill’ Vol. 1 y 2 (2003 y 2004)

Quizás uno de los papeles más importantes de Madsen llegó en 2003, cuando interpretó a Budd en Kill Bill. En una entrevista de 2004, Madsen reveló que originalmente estaba previsto que interpretara un papel diferente en la película, pero Tarantino terminó eliminando ese papel y le dio a Budd en su lugar. El actor repitió el papel en Kill Bill: Vol. 2.

En Kill Bill: Vol. 2, Michael Madsen asume de, un asesino fracasado que se convierte en un portero sin blanca. Vulnerable pero peligroso, Madsen brilla en uno de sus papeles más enriquecedores, reuniéndose con Tarantino para una interpretación cruda y compleja, llena de momentos inolvidables.

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