EL NUEVO DIARIO, FILADELFIA — Por la forma en que se estaban desempeñando Blake Snell y Jesús Luzardo, fue necesario un descanso mínimo para marcar una diferencia en el Juego 2 de la Serie Divisional de la Liga Nacional el lunes por la noche.

La quiebre en cuestión para los Dodgers: un driblador de 35.4 mph justo más allá del montículo de Kiké Hernández, que anotó Teoscar Hernández para romper un empate sin anotaciones en la séptima entrada y abrió las proverbiales compuertas para Los Ángeles.

Gracias a otro comienzo dominante de Snell, los Dodgers vencieron a los Filis 4-3 el lunes por la noche, llevándose los primeros dos juegos en el Citizens Bank Park antes de que la serie se traslade al Dodger Stadium para el Juego 3. LA sobrevivió a una novena entrada de alto estrés en la que Filadelfia anotó dos veces para convertirlo en un juego de una carrera sin outs, necesitando tres relevistas – Blake Treinen, Alex Vesia y Roki Sasaki – para conseguir los últimos tres outs.

En cuanto a Snell, fue apenas la segunda vez en la historia de la postemporada de la franquicia que un Dodger registró una apertura sin carreras de al menos seis entradas con uno o ningún hit permitido. Walker Buehler tuvo la otra en el Juego 1 de la Serie Divisional de la Liga Nacional de 2019 contra los Nacionales.

En la historia de la postemporada, todos los equipos que han tomado una ventaja de 2-0 en cualquier serie al mejor de cinco han ganado esa serie 80 de 90 veces (88.9%). En las Series Divisionales con el formato actual de 2-2-1, los equipos que han ganado los dos primeros partidos como visitantes han avanzado 16 de 18 veces (88.9%), incluyendo 12 barridas.

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