Diputado que sobrevivió al colapso de Jet Set regresa al Congreso y exige justicia

Diputado que sobrevivió al colapso de Jet Set regresa al Congreso y exige justicia


Santo Domingo.- El diputado Carlos José Gil, uno de los sobrevivientes del derrumbe en el centro nocturno Jet Set, se reincorporó este martes a sus labores legislativas, tras más de dos meses de ausencia debido a las lesiones sufridas durante la tragedia.

Gil volvió al Congreso apoyado en una muleta, acompañado por su esposa Adriana Mancebo, con quien logró escapar con vida del colapso ocurrido el pasado 8 de abril, aunque resultaron con lesiones contusas en la cabeza y una pierna.

Durante su intervención, el legislador reclamó con firmeza una modificación urgente del Código Penal, que contemple penas más severas para responsables de tragedias como la del Jet Set, donde murieron sus invitados César Valera y Aracelis Rodríguez.

El país no puede esperar más, es impostergable la aprobación del código penal, necesitamos un código que se adapte a los nuevos tiempos”, expresó Gil ante el pleno, visiblemente conmovido por el recuerdo de esa madrugada trágica.

La sesión fue marcada por un momento de oración encabezado por el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, junto a legisladores de la Fuerza del Pueblo, quienes agradecieron por la vida de su colega y mostraron solidaridad.

En la misma línea, la diputada Lidia Pérez, hermana del fenecido merenguero Rubby Pérez, también exigió avances legislativos, en especial con el proyecto de ley que sometió sobre supervisión de infraestructuras.

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“Sería muy doloroso que esta legislatura termine sin que aprobemos o siquiera estudiemos ese proyecto”, dijo Pérez, haciendo alusión directa al colapso del Jet Set, que dejó más de 500 personas afectadas entre víctimas directas e indirectas.

El diputado Elpidio Infante, de La Vega, cuestionó la desproporción entre la magnitud del daño y las sanciones actuales, que contemplan penas de hasta dos años de prisión o multas civiles de un millón de pesos, incluso en casos con múltiples fallecidos.

“¿Cómo se pueden dar dos años de prisión cuando hay más de 500 familias afectadas? Es incomprensible, las penas son irrisorias”, sostuvo Infante.

El retorno de Gil y los reclamos de sus colegas reavivan el debate sobre la necesidad de un Código Penal más riguroso, que incorpore sanciones ejemplares frente a desastres prevenibles con responsabilidades claras.

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