Pete Crow-Armstrong.
EL NUEVO DIARIO, CHICAGO – Los cánticos han perseguido a Pete Crow-Armstrong desde el Tokyo Dome en Japón en marzo, a través de estadios de gira por todo el país durante toda la temporada y persistentemente dentro del Wrigley Field por parte de los fieles seguidores de los Cachorros que llenan el lugar con regularidad.
El viernes, durante la victoria 12-1 sobre los Cardenales, fueron más ensordecedores que de costumbre mientras Crow-Armstrong se dirigía al jardín central.
Mientras esos repetidos gritos de “¡P-C-A!” llovían desde las gradas, el dinámico jardinero central de los Cachorros levantó su gorra en reconocimiento a otra ovación. Crow-Armstrong luego se dio palmaditas repetidamente en el corazón, ofreciendo gratitud por el estruendoso reconocimiento del público al unirse al ícono de la franquicia, el dominicano Sammy Sosa, como los únicos jugadores en la historia del equipo con 30 jonrones y 30 robos en una temporada.
En la cuarta entrada contra los Cardenales, Crow-Armstrong conectó una curva de Miles Mikolas que cayó justo en el corazón de la zona. El poderoso swing que había estado ausente en las últimas semanas regresó con toda su fuerza, enviando la pelota a las gradas del jardín derecho como un souvenir de dos carreras.
Crow-Armstrong observó la bola en vuelo por un momento, pero luego se giró rápidamente hacia sus compañeros en el dugout de tercera base y lanzó su bate. El batazo fue el primero del All-Star desde el 15 de septiembre, y solo el segundo desde el 23 de agosto. Y con ese jonrón, Crow-Armstrong finalmente alcanzó este anticipado momento histórico.
Sosa se mantenía como el único miembro del club de los 30-30 para los Cachorros, habiéndolo logrado en 1993 y 1995 en camino a convertirse en el rey de los jonrones de la franquicia. Sosa fue exaltado al Salón de la Fama del club a principios de este verano y Crow-Armstrong se tomó una foto con la leyenda de los Cachorros cuando hizo su tan esperado regreso a los “Friendly Confines” a principios de este año.
Crow-Armstrong también se labró un lugar distinto en la historia de los Cachorros con el batazo. Se convirtió en el único jugador en la historia del club en acumular al menos 30 cuadrangulares, 30 dobles y 30 robos en una sola campaña. Eso se ha hecho 55 veces en total en la historia del béisbol desde al menos 1901.
Además de eso, Crow-Armstrong se convirtió en el sexto jugador con una temporada de 30-30 este año, una nueva marca para MLB, uniéndose al dominicano Juan Soto, Corbin Carroll, Jazz Chisholm Jr., el boricua Francisco Lindor y el también quisqueyano José Ramírez. El récord anterior era de cuatro 30-30 en una sola temporada de Grandes Ligas (logrado cinco veces).
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