EL NUEVO DIARIO, TORONTO — Finalmente, el nombre de Anthony Santander está en la alineación.

Tras tres meses y medio en la lista de lesionados, Santander está programado para comenzar su rehabilitación con Triple-A Buffalo el jueves. A menudo se creía que este día no llegaría en 2025, e incluso se retrasó unos días más esta semana debido a molestias en la espalda, pero una vez más, Santander tiene la oportunidad de participar en esta postemporada.

Aún no hay garantías, pero los Blue Jays lo intentarán. Santander se dislocó el hombro izquierdo en mayo y sufrió una inflamación persistente en el labrum , por lo que se siente más cómodo jugando con el lado izquierdo que con el derecho como bateador ambidiestro. Ese es uno de los mayores obstáculos que deberá superar con los Bisons.

«Se nos está acabando el tiempo, así que veremos cómo se siente», dijo el mánager de Toronto, John Schneider. «Su swing derecho es suficiente para los partidos, y probablemente seguirá mejorando con el juego, así que aquí vamos».

¿Cuánto de Santander necesitan entonces los Blue Jays? ¿Sería suficiente si solo bateara por la izquierda?

“Depende de cómo esté bateando con la zurda, para ser honesto”, dijo Schneider. “Es difícil ponerlo a batear contra un diestro y hacer un movimiento en la quinta entrada si no puede batear con la derecha. Idealmente, es bueno en ambos aspectos. Ya veremos qué pasa cuando lleguemos a ese punto. Veremos cómo van los partidos y cómo le va a los bateadores zurdos. Si creemos que eso nos beneficiará, entonces quizás”.

Santander será el bateador designado al principio, pero los Blue Jays también quieren verlo en los jardines izquierdo y derecho. George Springer ha brillado como el bateador designado principal de los Blue Jays durante toda la temporada, especialmente en la segunda mitad, y aunque Springer podría fácilmente pasar a una esquina de los jardines para la postemporada, Toronto aún quiere que Santander se demuestre competente con el guante.

También es posible que los Blue Jays saquen a Santander de la banca una o dos veces en Triple-A para simular un escenario de bateador emergente.

Santander también se verá obligado a cumplir con esta tarea de rehabilitación. Como dijo Schneider, los Blue Jays están contrarreloj, y a los Bisons solo les quedan 10 juegos antes de que finalice su calendario el 21 de septiembre. Claro, Santander podría enfrentar un buen lanzamiento a un costado para continuar su «rehabilitación» como bateador, pero el 21 de septiembre parece una fecha límite inamovible en este momento.

En 50 juegos para abrir la temporada, a menudo jugando por debajo del 100%, Santander bateó apenas .179 con seis jonrones y un OPS de .577. La reputación que le valió un contrato de cinco años y $92.5 millones con los Blue Jays esta temporada baja aún le importa, pero tendrá que mostrarle al club algunas señales reales en los próximos días.

“Más o menos, sí, y él lo sabe”, dijo Schneider. “Es difícil, porque no queremos ignorar lo que estamos haciendo aquí, ni lo que están haciendo los demás. También queremos ser justos con él. No queremos ponerlo en una situación donde no tenga la mejor oportunidad de ser bueno. No se trata de los hits, sino de cómo batea, qué tan fuerte le pega a la pelota, cómo corre, todo eso. No es que necesite batear .400 para remontar, pero creo que necesitamos ver a Tony en su mejor nivel ofensivo de forma bastante consistente”.

Si Santander logra sorprender a todos y resurgir como el bateador que fue con los Orioles hace un año, será un nuevo impulso para uno de los mejores equipos de la Liga Americana . Sin embargo, no hay garantías, solo la disposición a intentarlo, y finalmente, Santander regresa a la alineación con la oportunidad de lograrlo.

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