Kershaw entra al club de los 3,000 ponches y escribe historia con los Dodgers – El Nuevo Diario (República Dominicana)

Kershaw entra al club de los 3,000 ponches y escribe historia con los Dodgers – El Nuevo Diario (República Dominicana)


EL NUEVO DIARIO, LOS ÁNGELES – Clayton Kershaw no solo sumó un número más a su hoja de estadísticas: escribió otro capítulo imborrable en la historia de los Dodgers. Con su característico slider en la esquina, el veterano zurdo consiguió el tan esperado ponche número 3,000 de su carrera, convirtiéndose en apenas el cuarto zurdo en lograrlo en Grandes Ligas y el vigésimo lanzador en la historia.

La noche empezó cargada de tensión en el Dodger Stadium. Kershaw, necesitando solo tres ponches para alcanzar la mítica cifra, llevó repetidamente a los bateadores a cuenta de dos strikes, pero el batazo de foul o el contacto inoportuno mantenían a la multitud en suspenso. No fue hasta el tercer inning que la historia comenzó a escribirse, cuando Miguel Vargas no pudo descifrar la curva del as de los Dodgers.

El momento definitivo llegó en el sexto episodio. Con 2,999 ponches, todo el estadio contuvo el aliento. Fue entonces cuando Kershaw, con la calma que lo caracteriza, hizo abanicar a Vinny Capra para sellar su lugar en la historia. La ovación duró más de seis minutos; una muestra de amor incondicional entre afición y jugador.

“No lancé tan bien esta noche, pero fue un momento especial que recordaré siempre”, confesó un emocionado Kershaw, que compartió el logro con su familia en las gradas y sus compañeros en el dugout. Capra, el bateador que pasó a la historia como su ponche 3,000, también reconoció el momento: “Es un gran lanzador, y me alegro por él”.

El logro cobra aún más valor porque Kershaw lo hizo sin cambiar nunca de uniforme. Se une así a Walter Johnson y Bob Gibson como los únicos pitchers en lograr 3,000 ponches defendiendo siempre los colores de un solo equipo. Para los Dodgers, es mucho más que una marca: es un símbolo de lealtad y grandeza.

Han pasado 17 años desde aquel primer ponche que Kershaw logró en 2008, cuando era un joven de 20 años lleno de ilusiones. Hoy, con tres premios Cy Young, un MVP, dos títulos de Serie Mundial y ahora este nuevo hito, su carrera se perfila rumbo al Salón de la Fama, siempre vestido de azul.

“Al principio no entendía lo que significaba hacer toda una carrera aquí, pero ahora lo valoro más que nunca”, reflexionó Kershaw. Y así, con ese humilde agradecimiento que lo ha caracterizado, reafirmó su lugar como leyenda viva del béisbol… y del corazón de Los Ángeles.


Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Related Posts