El juicio contra el rapero y empresario Sean “Diddy” Combs concluyó este miércoles con un veredicto mixto que ha sacudido tanto al mundo del espectáculo como al sistema judicial estadounidense. A continuación, las ocho claves que resumen este proceso judicial de alto perfil:

Veredicto dividido

Diddy fue declarado no culpable de los cargos más graves, incluyendo tráfico sexual y asociación delictiva, pero fue condenado por dos cargos de transporte con fines de prostitución.

Las “freak offs”

El juicio reveló la existencia de fiestas sexuales organizadas por el artista, conocidas como “freak offs”, donde, según testigos, se usaban drogas y se grababan actos sexuales sin consentimiento pleno.

Testimonios clave

Declararon más de 30 testigos, entre ellos su exnovia Cassie Ventura, quien ofreció un testimonio emocional sobre una relación marcada por el abuso y la manipulación.

El cargo más grave no prosperó

La fiscalía no logró probar que Diddy lideraba una organización criminal, lo que lo libró de una posible cadena perpetua.

Defensa polémica

La defensa admitió que Diddy tuvo comportamientos abusivos, pero insistió en que todas sus relaciones fueron consensuadas y que no se cometieron delitos.

Sin testigos de la defensa

Llamativamente, el equipo legal de Combs no presentó testigos, confiando en desacreditar los testimonios de la fiscalía.

Material gráfico impactante

Se presentaron videos de los encuentros sexuales, grabados por el propio Diddy, lo que generó conmoción entre los jurados y la opinión pública.

Un juicio mediático

El proceso duró ocho semanas y atrajo la atención internacional.