Fue aplazada para el próximo domingo la audiencia de solicitud de medidas de coerción contra George Bryan Núñez Gil, acusado de provocar la muerte de su hijastro, Luis Gabriel Díaz, de dos años, tras presuntamente agredirlo físicamente en un hecho ocurrido en el sector Cristo Rey, del Distrito Nacional.

La decisión fue tomada por el juez Rigoberto Sena, del Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional, luego de acoger una solicitud de la defensa del imputado, quien pidió más tiempo para preparar sus medios de defensa y presentar presupuestos que sustenten su posición.

El Ministerio Público solicitó prisión preventiva como medida de coerción, al considerar que Núñez Gil incurrió en maltrato infantil, provocando golpes contusos que ocasionaron la muerte del menor.

Vecinos denuncian encubrimiento por parte de la madre del niño

Una vecina del sector donde ocurrió el hecho acusó a Rosa Keyli Díaz Valdez, madre del menor, de proteger a su pareja sentimental, quien ahora es el principal sospechoso del crimen. Según su testimonio, cuando la Policía llegó el miércoles a detener a Núñez Gil, la madre “guardó silencio”, y solo habló tras la confesión de su pareja.

La misma fuente aseguró que el niño habría muerto desde el lunes 20 de mayo, pero no fue reportado hasta el día siguiente, lo que indica que el cuerpo habría sido ocultado por varias horas antes de notificar a las autoridades.

También denunció que Rosa Keyli presuntamente maltrataba al menor de forma física, y pidió que tanto ella como la madre del imputado sean investigadas, ya que convivían en el mismo lugar.

Luis Gabriel fue llevado por su madre a casa de su abuela, alegando que se había caído. Sin embargo, al día siguiente se confirmó su muerte, y Núñez Gil fue arrestado bajo la orden judicial No. 2025-AJ0031378.

Aunque Rosa Keyli fue detenida de forma inicial, fue liberada posteriormente, situación que ha generado indignación entre los residentes del Callejón #1, en la calle 43 de Cristo Rey. Se informó además que la mujer no tiene residencia fija y que su otro hijo, de cinco años, vive con su abuela materna.