Familiares del joven acusado de herir de bala a una niña de 9 años en Capotillo protestaron este miércoles frente a la Fiscalía del Distrito Nacional, luego de conocerse la decisión impuesta por el juez Roberto Sena, que dictó tres meses de prisión preventiva en la cárcel de La Victoria.

Los familiares exigieron que se esclarezca el caso e insistieron en que el disparo que alcanzó a la menor no fue intencional.

El padre del joven, identificado como John Lariel Báez Álvarez, de 20 años, conocido como “Jhon 42”, aseguró que su hijo no merece estar detenido y que este se vio envuelto en la situación tratando de defenderlo.

“La medida, entiendo yo, ha sido un poquito injusta, en el hecho de que, diría yo, que mi hijo no merece estar ahí. ¿Por qué? Porque mi hijo es una persona que en su mente, en su corazón, no existe la maldad. Mi hijo se está viendo en esa situación por querer proteger a su padre”, dijo Juan Pablo Báez, progenitor del acusado.

Añadió:

“Entraron a la tienda, se entiende, con una disposición. Ya cuando te entras a una tienda con un arma blanca, haciéndome varios intentos de expulsarme, fue un drama bastante difícil, tanto para mí como para mi hijo.”

De igual forma, calificó la situación como lamentable para ambas familias.

“La situación es bastante triste, tanto por parte de la niña como por parte de nuestra familia, ya que entendemos que la familia de la niña debe estar atravesando una situación muy penosa. Yo le pido perdón tanto a la familia como a la sociedad”, expresó Juan Pablo Báez al ser abordado por los medios de comunicación.

Asimismo, aseguró que su hijo no es delincuente, razón por la cual pidió que se detenga la desinformación que, según él, han difundido algunos medios de comunicación, y que se permita a las autoridades realizar las investigaciones correspondientes.

“Lo que da pena hoy en día es que muchos medios se hayan dedicado a dar versiones sin conocernos. La imagen de mi hijo como un delincuente… yo le puedo mostrar que mi hijo, en ningún instante, ha vivido una vida de delincuente”, dijo entre lágrimas el padre del acusado.

Vecinos y allegados a la familia defendieron el comportamiento del joven, alegando que se trató de un hecho aislado y que no tiene antecedentes delictivos.

“Ellos no son de problemas, ellos son buenos vecinos. Somos todos vecinos de ese bar, y él no quería hacer eso; lo que pasa es que vio que a su papá le iban a agredir y se desesperó, y buscó esa arma”, contó Biviana Féliz, vecina del acusado.

Por su parte, Óscar Báez, tío de John Lariel Báez, aseguró:

“Fue provocado por unos delincuentes que fueron a hacerle daño a su papá en su propio negocio, en su propia tienda, señores. En mi familia no hay delincuentes; si mis sobrinos fueran delincuentes, yo no estuviera aquí.”

Al ser cuestionado sobre la procedencia del arma, Báez reconoció que es de su propiedad y que la posee con los permisos correspondientes.

“Sí, el arma es mía, la cual porto de manera legal. Tengo más de 25 años con esa arma, y como comerciante tengo un aproximado de 30 años. Durante toda mi vida nunca he incurrido en una falta”, explicó.

Familia de la niña herida

Por su parte, los familiares de la niña herida, quien permanece ingresada en el hospital Marcelino Vélez, esperan su pronta recuperación. Dijeron estar conformes con la medida y pidieron que la justicia siga actuando, ya que los sueños de la niña fueron frustrados.

“Ella sigue con el mismo cuadro. Ella no está diciendo nada, no quiere hablar, no se siente bien”, dijo Nairoby Martínez, madre de la menor.

“Se hizo justicia, y que la niña, con Dios y un milagro, pueda caminar”, agregó.

De su parte, Juan Carlos Tejeda, padre de la pequeña, reiteró que solo un milagro puede hacer que su hija vuelva a caminar.

La abogada de los familiares de la niña, Yesenia Dipiton, aseguró:

“Una de las comprobaciones fue que él tuvo la intención; por ejemplo, la tentativa de homicidio, que fue primeramente cuando él fue, buscó la pistola y comenzó a disparar. Aparte de eso, se presentó también un video donde se ve la intención que él tuvo.”

Detalles del caso

De acuerdo con la investigación, el hecho ocurrió alrededor de las 6:00 de la tarde del pasado miércoles 29 de octubre, en la calle Respaldo 16, esquina calle 42, del citado sector.

El incidente se originó a raíz de una discusión tras una apuesta entre el padre del imputado, Juan Pablo Báez, conocido como “Juan Pablo Sport”, y hombres identificados como “Jimmy”, “Panchito” y “Enyer”.

El imputado se entregó a las autoridades el jueves 30 de octubre de 2025, y la Fiscalía del Distrito Nacional solicitó la imposición de prisión preventiva, al considerar que se trata de un hecho grave y que el imputado evidencia un peligro de fuga que amenaza con impedir su presencia en el proceso judicial.

El Ministerio Público considera los hechos como violación a los artículos 295, 297 y 304 del Código Penal Dominicano, que tipifican y sancionan la tentativa de homicidio, así como la violación a la Ley 631-16 sobre Armas, Municiones y Materiales Relacionados, por la portación y uso ilegal de arma de fuego.