EL NUEVO DIARIO, DETROIT — Lenta pero seguramente el martes por la noche, Logan Gilbert invocó el alter ego que se le ha asociado al imponente lanzador derecho de los Marineros cuando lanza como un loco.

El apodo es «Walter», y es tan sensato como humano, la personalidad de un lanzador sumamente delicado fuera del montículo, pero que arrasa con ponches en él. » Walter » apenas había salido de su caparazón al comienzo del tercer juego de la Serie Divisional de la Liga Americana en el Comerica Park. Pero estaba en plena forma para cuando Seattle tomó una ventaja imponente camino a una victoria de 8-4 sobre Detroit.

Contra un equipo tildado de » valiente «, Gilbert cambió el guion en el ambiente local de Detroit. Dominó desde el principio, conectándoles su splitter a los Tigres, quienes le indujeron un swing tonto tras otro, camino a siete ponches en total y solo una carrera permitida.

Junto con un gran apoyo ofensivo que tuvo un gran despegue, los Marineros están ahora a una victoria de apenas su cuarta Serie de Campeonato de la Liga Americana en la historia de la franquicia y la primera desde 2001. Y como bien se ha documentado, son el único equipo de la MLB que nunca ha jugado en la Serie Mundial.

El dominicano Víctor Robles anotó la primera carrera de los Marineros, al anotar con sencillo de J.P. Crawford, quien agregó un cuadrangular, dos anotadas y dos remolcadas.

Los Marineros tambien contaron con jonrón de Eugenio Suárez y Cal Raleigh, este último terminó con tres empujadas.

Los Tigres reaccionaron anotando tres veces en la novena entrada, por doble de dos carreras de Spencer Torkelson y sencillo de Andy Ibáñez, pero no fue suficiente para que pudieran ganar el encuentro.

El dominicano Julio Rodríguez falló en cinco turnos al bate y Jorge Polanco en cuatro presentaciones por los Marineros.

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