EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO- Los Delfines del Este no bajarán un ápice a su extraordinaria temporada que hicieron en la Copa, y cuchillo en boca vienen a reclamar el trofeo secuestrado por Cibao cuando el 8 de agosto inicie la liga LDF, prometiendo mayor daño en sus saltos ofensivos, gracias a que añadieron pólvora a su ataque.  

Así lo aseveró el director técnico José Rodríguez, con una escuadra que ha venido cociendo su calidad a fuego lento, fortalecido con refuerzos de primer nivel, más un núcleo estelar nativo comprometido en cada balón en cancha.

La albirroja apenas consintió seis goles en toda la competencia (0.40 por juego), gracias a contar no sólo con una guardia pretoriana en la última línea, sino con un cuartel sellado por Pedro Espinal. Pero su ataque dejó mucho que desear, por cuanto lo han reforzado con Cristhian Mena.

Los Delfines se metieron a puro pulso como segundos en semifinales, y con su muralla china dejaron en el camino al siempre omnipotente Pantoja, perdiendo la final de película que dio ante el Armagedón (0-1) en la bombonera santiaguense.

Indicó que el conjunto acuático mantiene su sólida base, alimentada prolíficamente por las inferiores y unos veteranos, que comandan Esmaylin Segura y el capitán, Christopher Almonte, además repiten a los excelsos importados Eliader Dorlus y Andrés Hurtado.

 “Iremos con todo, y listos para mejorar aún más lo que hicimos en la Copa, para aspirar el título”, sentenció el gran estratega delfín.

Los franjeados agregaron al defensa central Jhon Vergara, además de Mena, que sería la gran punta de lanza para recargar el lánguido ataque. Delfines apenas promedió 1.13 dianas por cotejo, lo que deberá de mejorar en una contienda que promete alta combustión competitiva.

La enseña buscará su primera semifinal en cinco años (2020), cuando pasó a disputar el trofeo de manera infructuosa.

“Aquí la mentalidad es ganar cada partido”, apuntó el DT.

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